Mario Roso de Luna
Estamos ante una de las mejores obras de Don Mario Roso de Luna, por muchas razones, pero especialmente por dos.
La primera es que este libro –que recoge las vicisitudes de toda una vida de esfuerzo y dedicación «a la causa de la Verdad» por parte de una «Upasika», una discípula de los Maestros de Sabiduría: Helena Petrovna Blavatsky–, es, sin lugar a dudas, la mejor biografía en castellano que existe, dando un fiel perfil, con luces y sombras, de la vida de un adepto contemporáneo.
Y en segundo lugar, porque es el tributo sincero de un estudiante: Mario Roso de Luna, que siempre se sintió discípulo de Blavatsky, aunque no la conoció personalmente, pero sí por sus obras. «Por sus obras los conoceréis», dice la sentencia, que podría esculpirse en el frontispicio del templo de Delfos.