Mario Roso de Luna
El Conde de Gabalis, que fué escrito en 1670, trata de una manera festiva y satírica algunos de los misterios de los Rosacruces, y el objeto de la obra fué probablemente llamar la atención del público hacia tales estudios, cosa que logró, sin duda, a juzgar por sus numerosas traducciones.El tema fundamental del libro es el comercio carnal de los elementales, o «invisibles espíritus de los elementos» con los seres humanos Semejante idea viene ilustrada en él con numerosos ejemplos de obsesiones de hombres y mujeres, que se entregaran, respectivamente, a los «súcubos» y a los «íncubos» (De ello habló también Santo Tomás de Aquino en su Summa Theologic).